Era de noche, muy
tarde, quizás las once o las doce. No recuerdo con exactitud, pero además no
importa. Estaba solo, pero rodeado de algunos cuantos bodrios de bar, que como
yo, andaban al asecho de alguna aventura. Aunque me considero un bodrio
especial. Lo mío era diferente. No buscaba un simple ligue. No. No soy de los
que busca una aventura por el único y exclusivo placer del sexo. Es más, y esto
puede resultar extraño, pero no es el sexo lo que me interesa realmente.
Esa noche y como en
todas las anteriores que he salido de pesca, yo buscaba algo diferente. Algo
que me garantizara el inminente vacío que estaba a punto de dejar mi aventura
anterior. Podía estar hasta tres meses, y hasta más, sin sexo. Tal vez no me
entiendan o traten de esforzarse por hacerlo. Pero así crecí. Para mí el sexo
real estaba en la post imaginación después de lo carnal, en el delirio íntimo
de pensarlas, de visualizarlas, de soñarlas, y por qué no de hasta degustarlas
haciendo uso de cada uno de mis sentidos.
Era de noche, muy
tarde y ella se acercó después de escanear a los demás bodrios que como yo
estaban al asecho.
― ¿Me invitas algo?
― ¿Por qué yo entre
tantos?
― Eres el único que
observa y no se precipita… eso me da confianza. ―hizo una pausa y después de
escanearme nuevamente, soltó con impaciencia. ― ¿Me invitas o no?
―Tengo mucha hambre.
No sé si quieras que te invite a cenar.
― ¿Solo a cenar?
¿Acaso eres extraterrestre? ¿No te apetece un buen sexo?
―Me apetece un buen
sexo y después cenar. ¿Vamos a mi casa?
La seducción es una
de mis virtudes más refinadas. Debo confesar que una mirada segura, una voz
bien entonada, varonil y firme, junto a una sonrisa espontanea, es el mejor
anzuelo que nunca me ha fallado. Así que sin reparos, dijo que sí.
Era ya de madrugada
cuando terminamos lo que puede llamarse un sexo descomunal. Y no quiero usar
adjetivos más potentes, porque nunca suelo hacerlo bien y reparo ante la duda
si en ese momento me convierto en un pobre hombre avasallado por el sexo, o en un
hombre pobre que busca adjetivar lo que para mí no es importante. Entiéndase el
sexo.
―Puedo imaginar que
eres escritor. ― me dijo después de un largo suspiro post orgásmico.―Tus manos
han dibujado con un técnica muy refinada, lo que solo puede decir alguien que
se dedique a las artes. Tus caricias son los adjetivos que buscas en tu mente,
tu sexo es una especie de simbiosis entre lo normal y lo extraordinario. ¿Me
equivoco?
―Soy escritor, o tal
vez, aprendiz de escritor. Pero debo confesarte que no es mi fuerte. Lo mío, lo
mío, es otra cosa…
―Pero aún así, ¿Escribirás
mi historia algún día?
―No lo dudes. Te lo
prometo, pero antes de contestar una pregunta más de tu excitada imaginación,
debo confesar que si no cenamos, caeré en un coma muy profundo.
***
Hoy, tres meses después, amanece y cumplo mis promesas. Aquí estoy, sentado frente a mi compu, pensando en ella por última vez y escribiendo
su historia.
Después que terminamos de coger, me levanté para preparar
la cena, abrí una botella de mi mejor vino y me dirigí a la nevera en la que guardaba
la carne. Solo quedaban dos piezas de mi anterior víctima. Había tiempo para
degustarlas con ella y después convertirla en una más que ha saciado mis
delirios una y otra vez.
Ya estoy listo para olvidarla.
Solo me quedan dos piezas de su cuerpo y debo ir en busca de la siguiente.
Respiro profundo porque sé que de seguro habrá sexo. Ese sexo que solo me sirve
para darles confianza, para seducirlas, disfrutarlas, matarlas y después saborearlas
lentamente.
Gracias a todos por sus hermosos comentarios en el post que dediqué a mi madre. Me adelanto a mi calendario de publicaciones para dejar de removerme fibras...
ResponderBorrarAsí que nada mejor que algo diferente.
Abrazos a todos
Carlos
Vaya, final tan macabro, y yo que me estaba imaginando un duradero romance con citas todos los viernes. Pero, no cabe duda, tu relato es muy bueno.
ResponderBorrarAbrazos.
jajajaja no siempre lo que parece es amigo...
Borrarabrazos
carlos
Sorprendente, un asesino en serie que se cena a sus víctimas y primero las hace disfrutar....¡¡¡qué considerado!!!, al menos morían contentas, jajaja.
ResponderBorrarBesos apretaos, pareja.
Muy considerado, y además es parte de sus códigos. Sexo, placer y cena. jajajaja
BorrarAbrazos
Carlos
¡¡Glupp...!!
ResponderBorrarNo me esperaba este final. Muy buen cuento y con un personaje digno de S. King.
mariarosa
No creo que pueda llegar a tal altura, pero hacemos el intento. Gracias MAria Rosa
BorrarCarlos
He regresado luego de leer "Ausencias". Ha sido una sorpresa , una emoción, yo también he perdido a mi madre y hoy 26 de marzo era su cumpleaños.
ResponderBorrarDurante varios días no encontraba el momento para llegar a tu blog y leerte, el tema y el día me emocionaron.
mariarosa
Gracias Maria Rosa, mi madre cumpliría el 29 de marzo...
BorrarQué bueno que te gustó.
Muchos saludos
CArlos
¡Tres meses sin sexo!
ResponderBorrarEl hambre es lo de menos, pero tres meses, demasiado... :)
Salud
JAjajaj este tipo es así. El sexo es su fuente de buscar comida...Loco no?
Borrarsalud
Carlos
Me pareció triste que resultara caníbal.
ResponderBorrarRompe la empatía con los que no lo somos.
Ahora lo que más molesta en éste ligón no es su canibalismo, sino que toma por presas a las que conquista.
Ella tampoco resultó de confiar por ser tan urgida y lanzada.
Debió él considerar que la dama posiblemente andaba de cacería de incautos, o tener la cautela de que no fuése una enferma.
Pero él ya iba en mal camino por cazar dentro de un bar.
Ésto de mi propia búsqueda de empatía como lector me deja pensando acerca de si acaso buscamos paraísos en lo que leemos.
O meramente divertimento o enseñanza.
Las letras pueden resultar extraño acertijo compulsivo, la tortura de un final atorado, el para qué o el porqué, o el ¿Por qué porqué?
Y solo enfrentamos las respuestas : Porque sí o porque no.
Finalmente cada historia es una entidad completa que aceptas o rechazas.
Un abrazo,que la vida sea buena.
Aunque rompa la empatía con lo que no somos, me pareció que debía hacer algo diferente... los asesinos en serie que matan prostitutas lo hacen por el simple placer de castigar por algún sentimiento reprimido que hayan tenido durante su vida en contra del sexo... este no, este le da igual que sea prostituta o no, sino que sea comible, disfrutable y post-disfrutable... creo que así puedan ser algunas conductas sociopatas o psicópatas. En fin... como dices cada historia es eso...
BorrarAbrazos Tocayo.
Carlos
Que final tan inesperado!!!
ResponderBorrarSobre todo para ellas....
Saludos.
Gracias Toro... A veces es un peligro ofrecerse tan fácil...
BorrarSaludos
carlos
El dia que hagas croquetas, manda unas pocas!!! ;)
ResponderBorrarSe me ha hecho corto el relato, pero me ha gustado.
Abrazos!!!
No es mala idea... CROQUETAS DE CHICHIS jajajaja. te aviso.
Borrarsaludos
Carlos
Mira que eres burro a veces jajajajaja.
BorrarAhí hay poca carne, serian más bien un aperitivo ;)
Abrazos, Carlos
jajajajaja estás en lo cierto.
Borrarsaludos
carlos
Qué asco me ha dado al final, uffff, no me esperaba algo así. Estaba flipando con esa tía que era tan directa y resulta que el que más tenía que esconder era ese chico tímido que parecía diferente, y desde luego lo era. Muy buen texto, sí señor, me encanta que me sorprendan así, es decir, con textos así, no rebanándome para hacer fiambre con mis brazos xddd! Biquiños!
ResponderBorrarEs que las mentes psicópatas tienen algo diferente a las demás. Son calculadores, analíticos, y hasta inteligentes...
BorrarPero no te asustes, esto es mera ficción jajaja
saludos
carlos
Uffff. Lo que más miedo da es que perfectamente podría ser una historia real. Un besote.
ResponderBorrarAquí en este relato me he inspirado en una serie que estoy viendo que se llama Dexter. Claro este personaje no era canibal, pero trata de muchos asesinatos en serie. Como dices, podría ser verdad, si es que ya no lo fue por ahí. Hace poco descubrieron en alemania a un tipo que las enterraba en la cocina despues de haberselas comido.
BorrarAbrazos
carlos
Jajaja, qué bueno, me ha encantado la vuelta que le das al final, no pensé en ningún momento que pudiera ir por ese camino el relato. Me encanta cuando un texto te sorprende, y te genera sensaciones ...
ResponderBorrarUn beso
Gracias Eva. Eso traté de hacer y veo que conseguí un objetivo.
BorrarAbrazos
carlos
El sexo como medio para llegar al fin y menudo fin!!!
ResponderBorrarSe me han puesto los pelos como escarpias, grrrrrr
Muy bueno.
Besos.
El sexo y la necesidad... uno por comer porque ya se le estaba acabando sus provisiones y otra por una necesidad desmedida de tener sexo.
BorrarSaludos
Carlos
Seducidamente macabro. Me ha gustado mucho Carlos.
ResponderBorrarBesos.
Gracias Aurora. Tambien me ha gustado mucho tu ultimo post. Me hizo vivir un pequeño dejá vú
Borrarabrazos
carlos
Macabrísimamente bueno. Me voy temblando y desde hoy vegetariana la jama.
ResponderBorrarBesos.
jjajajajaja Muy buena apreciación. Moraleja, cuando alguien te invite a cenar carne a su casa... piensalo dos veces.
Borrarsaludos
carlos
Hola, acabo de iniciar un proyecto que consiste en escribir un relato literario en mi blog cada día del año. He encontrado tu blog por internet e igual me hago seguidor tuyo. Quieres pasarte por mi blog y hacerte seguidor mío también? Mi blog es: http://pepitas-de-oro.blogspot.com.es
ResponderBorrarGracias Ruben, pasaré por allá. Es un proyecto muy ambicioso... pero te deseo toda la suerte del mundo.
BorrarEscalofriante y muy, pero que muy bueno. Con mucha potencia cinematográfica, Carlos. Ese final es una vuelta de tuerca muy conseguida.
ResponderBorrar¡Felicidades!
Un abrazo.
Wow, pues viniendo de ti esas palabras, tengo que sentirme más que halagado. Gracias Isabel. Muchas gracias.
BorrarAbrazos
Carlos
Inesperado desenlace, todo un cadáver exquisito.
ResponderBorrarSaludos.
Así es Jorge... gracias
BorrarSaludos
carlos
Es como Dexter pero al menos con consideración :) o como la mantis religiosa no?, en cualquier caso es una ventaja ser feo, ninguna asesina en serie caníbal me va a tirar los tejos.
ResponderBorrarComo Dexter no hay... Llegas a quererlo.
BorrarEsa es la ventaja de ser feos jajajajaja
Gracias Dess
Abrazos
Carlos
Parece que la telepatía ha funcionado entre Ana (Subconsciencias) y Carlos (Cuentos y Algo más). ¿Para qué terminar con un simple polvo, pudiendo ponerlo todo perdido de sangre? Sorprendente final en ambos relatos.
ResponderBorrarUn abrazo, Carlos.
JAJA, yo no me los como, Chema, yo no me los como...
BorrarNo siempre hay que terminar con un simple polvo... Bueno de hecho lo echaron jajajajaja pero hubo algo más.
BorrarGracias Chema, un placer tenerte por acá.
Abrazos
Carlos
Jajaja, me has matado Carlos! Yo iba leyendo y componiendo mentalmente mi comentario sobre el placer de la seducción, y como ésto es mucho más satisfactorio que el propio sexo y blablabla, y me he quedado ahí con la boca abierta en el último párrafo, menudo giro le metes. Por cierto muy bien llevado todo, no he sospechado nada mientras leía y al mismo tiempo el final no queda descolgado, muy bien integrado.
ResponderBorrarVengo de Subconsciencias también con final dramático ¿que os pasa a todos, con tantas ganas de sangre?
Besitos
En mi caso la culpa ha sido tuya...:-P
BorrarDe eso se trata Inma. sorprender. Me alegra que te guste.
BorrarY ahora como ves? Ana C te hecha la culpa de su mente retorcida jajajaja
saludos a las dos.
carlos
Es que Ana es mal bicho, como yo, por eso nos llevamos tan bien jaja
BorrarPobres minas, Hanibal Lecter ha vuelto y está suelto... Habrá que estar atenta a cualquiera que se acerque en un bar, por más seductor que sea.
ResponderBorrarMuy bien contado, Carlos.
Un abrazo.
Regresó y con más apetito jajajaja
BorrarGracias Mirella.
Un abrazo
carlos
El final me ha dejado de piedra.
ResponderBorrarun abrazo
fus
Gracias Fus, qué bueno que te gustó.
BorrarAbrazos
carlos
¡Joder con el caníbal! Muy bueno, Carlos, no me esperaba.
ResponderBorrarAbrazos
Gracias Antonio. Había que buscar algo diferente. Es posible que siga una saga de estos personajes jajaja
BorrarAbrazos
Carlos
Pues debe ser que mi mente retorcida es similar a la tuya pero he de decir que me lo estaba imaginando.
ResponderBorrarVoy pidiendo hora con el psiquiatra...
Jajajaja puede ser posible. La imaginación es muy grande Ana.
BorrarSaludos
carlos
¿Hay epidemia de finales macabros o qué???
ResponderBorrarVaya giros le das a la historia!!!
Genial.
Un besico.
jajajaja noooooo es mera coincidencia jajajaja
BorrarGracias Boticaria.
Saludos
Carlos
Muy bueno. Ya lo decía mi abuela: "no te vayas con desconocidos", que vayan tomando nota muchas, porque las hay de muy inocentes. Ya es que no te puedes fiar no sólo de que te inviten en el bar, sino ni tan siquiera del vecino de enfrente.
ResponderBorrarAbrazo Carlos.
Si, en cualquier parte puedes encontrar un caníbal...
BorrarMuy bueno tu post de los Rolling Stone
Abrazos
carlos
Gracias Carlos, y buen fin de semana.
ResponderBorrara tí Bro...
Borrarigualmente disfruta dle fin. Yo tengo que trabajar.
Carlos pues ya somos los que trabajamos el fin de semana. Yo los trabajo todos, de ahí el choteo que me traigo muchas veces, con eso de atender a los pavos, cuando digo que los fines de semana no me conecto. Que te sea leve.
ResponderBorrarUn abrazo.
IGUAL. LOS FINES DE SEMANA SON LOS DÍAS BUENOS PARA MI NEGOCIO... Y HAY QUE ESTAR AL PIE DEL CAÑON.
BorrarABRAZOS
CARLOS
El canibalismo, que es como es. Los peligros de irse con desconocidos, en clave de tensión y final sorpresivo. Muy bueno.
ResponderBorrarUn cordial saludo.
nunca debe irse uno con desconocidos.
Borrarsaludos
carlos
¡jajajaj me lo estaba viendo venir! Demasiada "Degustación y saboreo" jajajajajaja
ResponderBorrarMuy bueno, si señor.
Besazo
ummmm se la saboreó
BorrarAbrazos
carlos
WoW jeje muy bueno y un tanto inquietante... ;) un saludo
ResponderBorraryo tambien lo relacione con Hannibal Lecter, me gusto lo inesperado del final.
ResponderBorrarMe ha recordado a la película española Caníbal http://www.filmaffinity.com/es/film233216.html
ResponderBorrarLa antropofagia está sobrevalorada, ya solemos comernos los higadillos unos a otros como si tal cosa.
Bicos, Carlos, gracias por pasarte por mi "casa" y comentar.
El final es sorprendente, pero he visto tantas historias verdaderas de asesinos en series y algunos que han sido caníbales, como el llamado "Asesino Japonés" que ya nada me espanta. Si estuviera soltera no me comprometería con mas nadie, hay tanto loco suelto que es mejor quedarse sola.Saludos
ResponderBorrar