Es increíble lo
rápido que pasa el tiempo. Ya está a punto de ser tu cumpleaños y en este anochecer
en la que el calor es agobiante, me acuesto, cierro los ojos y vienes a mi
mente. Sabes, es inevitable no pensar en ti después de haber vivido unos días
maravillosos con tus nenas queridas, ni recordar que han pasado ya cuatro años
desde que recibí tu último beso y tu último abrazo. Tus ojos dijeron lo que tus
palabras ya no podían. Tú lo sabías mejor que yo. Sabías que aún no yéndote en ese instante,
sería la última vez. No había tiempo para otro encuentro ni para seguir
dilatando tu agonía.
Ese día, te dejé
en la espera de un descanso necesario. Tus fuerzas se agotaban y tu cuerpo no
podía soportar tanto dolor. Tu aliento perdía por segundos la frecuencia precisa.
Tu mirada se extinguía. Tu risa se apagaba. Pero algo brillaba desde tu
interior, porque el tiempo ― ese que corre cada vez más rápido ― había sido
piadoso y justo con nosotros y aletargó su curso para darnos la oportunidad de
ese último encuentro que duró lo necesario para remendar nuestras culpas.
Hoy extraño tu
ausencia. Parece ilógico, pero el saber que ya no estás ahí en donde
contestabas mis llamadas y me soltabas el más nuevo concierto de tus quejas y
reclamos, me hace sentir un nudo en la garganta. Debí ser más disciplinado y
constante, pero la vida nos envuelve y sin darnos cuenta descuidamos las cosas
que no debemos descuidar. Una simple llamada semanal y un te quiero bien sonado
escaseó en los últimos meses de tu vida. Debiste pensar que ya te había
olvidado ― con justa razón― pero no fue así.
Sabes de sobra
que expresar mis sentimientos, no estaba incluido en el índice que describe mis
mejores virtudes. Incluso hoy que intento hacerlo, no me sale como querría que
fuera. Podría decirse que es un lastre permanente en ese repertorio de
defectos. Tal vez, lo aprendí de ti y créeme que está muy lejos de ser una queja.
Simplemente que debiste conocerme demasiado para no darte el lujo de dudar por
instante la profundidad de mis sentimientos. Somos casi proyección de lo que
fueron ustedes en sus tiempos, incluso de lo que no fueron ni dijeron.
Hoy extraño tus
gritos, tus mimos despegados, tus celos incoherentes. ¿Te acuerdas como solías alejar de mí todo aquello que amenazara con
desplazar tu lugar en preferencias y atención? Ahí te desdoblabas en una
autentica Agripina y tu ingenio volaba hasta el Olimpo de los dioses. Zeus se
volvía pequeño.
Hoy extraño tu
comida, tus postres y tu envidiable café. Ese arte con tintes de gourmet sin
saber que era en realidad el gourmet. Sólo te costaba encontrar el punto exacto
del arroz para satisfacer mis gustos. Como odiaba ese que te quedaba
amazacotado y bajo de sal. De lo demás, no tengo quejas.
Hoy extraño tus
extraños gustos y tu maniática dedicación por la limpieza. Tu intransigencia
desmedida cuando concentrada en tu costura, no dejabas que nadie se acercara.
Hoy en medio de este intenso calor, extraño todo lo que de ti venía. Supongo
que en parte se deba a tu ausencia. Hoy no hay sol en los hijos de tu
hijo, porque no hay luna en una noche sin tu estrella. Hoy no habrá sueños para
verte en tu apogeo, ni tragos que lleven tus regaños. Hoy no habrá música alta
que te agobie, ni un día largo sin olvidos. Hoy no dirás 10 nombres hasta pronunciar
el mio ni pensarás en aquellas amantes de mi padre.
Irremediablemente te
extraño toda madre mía y feliz cumpleaños.
Gracias a todos por tantos comentarios en el post anterior. Les ofrezco una disculpa por estar un poco alejado en estos días, pero me he tomado unas merecidas vacaciones para disfrutar a mis hijas.
ResponderBorrarAbrazos a todos.
Carlos
ELISABETH (MI HIJA EN FACEBOOK) Sin palabras...... he llorado como no te imaginas y si es verdad que después de la vida existe vida haremos un manjar de recuerdos y todos reunidos nuevamente reiremos hasta el cansancio , nunca es tarde para decirnos cuanto nos amamos, así que si no te demostré en estos días cuanto te amo, hoy te reitero sin duda alguna todo mi amor y a dios gracias por haberte escogido como mi padre!!! Te amo papá!!!
BorrarMe resulta muy bien, amigo. Abrazos
ResponderBorrarGracias José
BorrarUn abrazo
Carlos
Un texto muy emotivo, Carlos, que expresa un sentimiento bien humano: cuando está nos irritamos por sus rezongos, los retos, nos sentimos incomprendidos, poco queridos. Cuando falta aparece todo el conjunto, vemos cuánto hizo y porqué y se embellece en el recuerdo.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
Así es Mirella. así somos. Pero como dices, cuando las perdemos nos damos cuenta de la realidad.
BorrarAbrazos
Carlos
Muy bueno, Carlos.
ResponderBorrarUn abrazo.
Gracias mi gran amigo Macondo...
BorrarUn abrazo
Carlos
Es una pena cuando nos lamentamos tardíamente, cuando ya nada podemos remediar, nos ocurre con demasiada frecuencia, una pena, sobre todo siendo nosotros los sufridores.
ResponderBorrarSalud
Yo creo que no es lamento... la situación hizo que yo me saliera de Cuba y vivir lejos de los míos.
BorrarPero sí hay cosas que siempre hay que decir como un simple te amo mamá.
saludos
carlos
Me has conmovido.
ResponderBorrarEste post merece uno de mis poemas más queridos.
El que le escribí a mi madre.
AURORA
Recuerdo/
Tu valiente dolor/
de adiós sereno/
clavado con lágrimas/
en mi garganta/
y el ciego engaño/
de nuestras miradas/
con la muerte/
ya anclada en tu cama/
Recuerdo/
Con la sangre helada/
de nuestros corazones/
pintar en nuestras bocas/
sonrisas de barricada/
y la cruel derrota/
de tus ojos tristes/
desmintiendo/
tus alegres palabras/
Recuerdo/
Los últimos abrazos/
de toda una vida/
en despedidas valientes/
de madre enamorada/
y mi llorada carta/
como inútil regalo/
de huérfano derrotado/
entre tus manos heladas/
Y hoy/
Me siguen faltando/
como al niño que fui/
tus besos y abrazos/
en mi alma rasgada/
y te siento cerca/
muerta pero viva/
viva pero muerta/
en estas palabras.
Un abrazo.
Sin dudas Toro me has hecho un nudo en la garganta... tu poema es enorme y conmovedor además. Son todos esos sentimientos que guardamos y salen en una sola exhibición.
BorrarAbrazos
Carlos...
Toro, muchas gracias por compartirlo aquí en mi post.
BorrarCarlos
Uf toro. Gracias por dejarme helada
BorrarUfff, no sé si te lo creerás...pero se me han venido todas las lágrimas de golpe de tanta emoción en tus letras hacia esa mujer a la que, como a todas las mujeres, nadie enseñó a ser madre y lo hizo de la mejor forma que supo.
ResponderBorrarY no lo tuvo que hacer tan mal cuando anidó en ti tanto amor...
Has hecho que al paso de tus letras, asome el recuerdo de la mía a la que adoré y adoro aunque ya no esté.
Besos.
Te creo, hoy mismo mi hija me ha dicho que le pasó lo mismo al leerlo.
BorrarGracias Marinel.
Carlos
Qué bonito, y qué triste también.
ResponderBorrarUn abrazo o dos
Gracias Jatz...
Borrarabrazos
carlos
Emocionadas palabras escritas con el corazón y que remueven las entrañas porque las mismas diría a la madre que ya se fue.
ResponderBorrarUn beso
Gracias MP.
BorrarSi, sin dudas nos salen de las entrañas...
gracias
Carlos
Buf, me tocas la fibra. Esto de ver a las madres envejecer (y luego irse) es una de las cosas más duras por las que pasa el ser humano.
ResponderBorrarHale, ya me has dado el día!
Así es Ana... y más duro es verlas agonizar. Ahí es donde uno se desprende de muchas cosas, incluso el sentimiento encontrado de querer que pare tanto dolor.
BorrarGracias Ana C.
Carlos
Qué bonito homenaje, Carlos. No tengo palabras... Un besote.
ResponderBorrarGracias Alter.
Borrarsuele pasar y es natural... escribimos desde el estomago y sale todo ese sentimiento reprimido.
Abrazos
carlos
Haces bien Carlos, las vacaciones son necesarias. Me ha encantado este post, la vida pasa deprisa y, a veces, nuestras intenciones se quedan solo en eso. Biquiños!
ResponderBorrarSí, me hacían mucha falta... a veces uno satura y se satura. Pero ya estoy de regresos con nuevas ideas.
Borrargracias Mandarica.
Carlos
Nos damos cuenta de su ausencia y añoramos nuestros momentos junto a ella. Echamos de menos su amor incondicional de madre, su calor y todo lo que envolvía. Felicito tu atención hacia tu madre, sigue viva en tu recuerdo Carlos.
ResponderBorrarAbrazos.
Gracias Aurora... creo que ese amor de madre es uno de los pocos amores que son eternos.
BorrarAbrazos
carlos
Pues las ausencias son las que mas duelen. Estoy seguro q desde donde ella esta tambien te recuerda. Un abrazo :)
ResponderBorrarCreo pensar lo mismo.
BorrarUn abrazo
Carlos
Tan facil que es decirlo en vida no??? pero a veces las realidades nos ponen otras cosas tan dificiles que olvidamos hasta el más pequeño detalle.
ResponderBorrarGracias, Amiga.
Carlos
muy bonito y muy tierno. Que dificil es a veces expresar los sentimientos, ¿verdad?
ResponderBorrarmuy dificil... para mí era algo muy cañón. Hoy día he mejorado un poco.
BorrarSaludos Pilar.
Carlos
Preciosa entrada, Carlos.
ResponderBorrarUn beso.
Gracias Boticaria...
Borrarabrazos
carlos
Difícil no emocionarse leyéndote, Carlos, más cuando a mí también m,e faltó la mía y siendo hija única, se me fue un gran trozo de vida.
ResponderBorrarAhora mismo soy incapaz de decirte nada más.
Entre tú y Xavi me habéis puesto el nudo en la garganta.
Besos apretaos, pareja.
Gracias por tus palabras Yeste.
BorrarUn gran abrazo
CArlos
Si tan sólo recordásemos que tenemos una madre que nos quiere y que con un Te amo aunque sea rapidito la tendremos contenta, pero casi siempre tendemos a olvidarla.
ResponderBorrarCuídate, beso.
eso nos pasa con mucha frecuencia, pensamos que está por sentado y no nos preocupamos por reafirmarlo
BorrarAbrazos
carlos
me has maravillado con tu texto
ResponderBorrary la intensidad de tus palabras
ResponderBorrarMuchas gracias MUCHA.
Borrarsaludos
Carlos
Entrañable tu recuerdo. Ella "sabe", desde el lugar que sea, cuanto la amas. Estará satisfecha de las palabras que tu hija te dedica llenas de ternura y complicidad.
ResponderBorrarTe salió de dentro el relato y esto es maravilloso.
Un fuerte abrazo
Gracias Laura, son escritos que nos salen desde las tripas.
BorrarAbrazos
carlos
Sin duda muy emotivo ese homenaje a una madre, que no deja de ser lo más grande del mundo :)
ResponderBorrarEnhorabuena mozo.
Gracias Dess.
BorrarSin duda alguna.
Abrazos
carlos
Hermosa entrada, aunque por momentos me confundiera.
ResponderBorrarBesazo
Gracias Dolega.
BorrarAbrazos
carlos
Emotivo pero muy motivo recuerdo para esa madre tan querida. A veces a los hijos aunque nuestros sentimientos hacía los padres sean muy profundos se nos olvida en vida decirles: Te quiero. Ellos lo saben, pero sobre todo a las madres, estas palabras les llena de gloria. Desde luego siempre permanecerá en tu recuerdo, en lo más vivo de tu ser, y ella siempre estará contenta sabiendo que nunca la olvidas.Vuelvo a repetirte que el texto es conmovedor.
ResponderBorrarUn abrazo Carlos.
Gracias mi Rafa...
BorrarSi, son cosas que olvidamos hacer aunque el sentimiento esté siempre ahí.
Gracias por estar siempre amigo.
Carlos
Ohhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!! Que preciosidad de carta, emotiva y sin ñoñeces (ya te explicaré el significado de ésto jeje)
ResponderBorrarSe me ha puesto un nudito en el estómago, como a muchos supongo, los que aún tenemos a nuestros padres aquí seguro que nos ha entrado esa congoja de saber que no los mimamos ni les hacemos el suficiente caso, un día se irán y nos arrepentiremos de todo lo que quisimos decirles y no dijimos jamás, de todos los besos que les escatimamos, y no sigo que me pondré triste.
Vuelvo a repetir, preciosa demostración de amor, ojalá de alguna manera le llegue allá donde esté.
Besos, Carlos
jajaja suelo entender ñoñeses jajajaja recuerda que Cuba fue colonizada por España jajjajaja.
BorrarEn serio, gracias por tus palabras y es muy cierto de eso que dejamos de hacer por descuido o porque simplemente creemos que ya está ahí por default...
vuelvo a repetir que muchas gracias.
Abrazos
carlos
Lo leí. Llega hondo. Exactamente donde los recuerdos se agolpan en la ausencia que hay justo en la garganta. Haciendo un nudo.
ResponderBorrarTodo nos recuerda que hay que decir cuánto se ama en cada ocasión que ha lugar, porque no quede asignatura pendiente que intentar aprobar un poco más tarde de cuando sea tarde.
Muy bueno, por real e íntimo. Un cordial saludo.
Cuánto pesan. Cuánto lastran las ausencias.
ResponderBorrarMuy buen post. Un saludo