lunes, 18 de marzo de 2013

Mundos Paralelos IX



─Necesito un modelo para representar a mi personaje protagónico… ─dije a uno de mis ayudantes y tras algunos meses de búsqueda seleccioné a un joven de 19 años de edad.
─ ¿Cómo te llamas? ─ Le pregunté
─ Giácomo señor. ─Me dijo.
Durante seis meses trabajé pintando al personaje principal. El rostro de Giácomo mostraba esa dulzura que me hacía falta para hacerlo creíble, para representar su esencia, su humildad, su grandeza.
Durante los seis años siguientes continué mi obra buscando y representando a los demás personajes; dejando para el final a aquel que representaría al villano, al antagónico, al malvado. Les confieso que me costó semanas encontrar a un hombre con una expresión dura y fría. Un rostro que identificaría a una persona que sin duda traicionaría a su mejor amigo, que destilara odio, y todo lo malo que pueda haber en un hombre.
Un día llegó a mis oídos que había un hombre que reunía estas características y que estaba encerrado en un  calabozo de Roma sentenciado a muerte por robo y asesinato. Hice todo lo posible por conseguirlo y con un permiso especial, fui a visitar al prisionero y lo llevé conmigo a Milán. Durante meses este hombre se sentó silenciosamente frente a mí.
Cuando di el último trazo a mi obra me volví a los guardias del prisionero y les di la orden de que se lo llevaran. Cuando salían del recinto, el prisionero se soltó y corrió hacia a mí gritando:
Señor ¡Obsérveme! ¿No reconoces quién soy?
Lo miré cuidadosamente y respondí:
Nunca te había visto en mi vida, hasta aquella tarde en el calabozo de Roma.
Fue entonces cuando vino la gran sorpresa. Llorando y pidiendo perdón a Dios el reo me imploró:
Maestro Leonardo, yo soy Giácomo, el mismo que usted escogió para representar a Jesús en este mismo cuadro de la Cena Divina.

17 comentarios:

  1. Muchas gracias a todos por los comentarios en el mundos paralelos VIII. Fue sin dudas un post osado, pero sin la intención de ofender a nadie.
    Hoy les regalo la siguiente entrega. Será un poco evidente desde el principio de la lectura, pero me resultó una anecdota muy significativa para homenajear a un gran maestro de las artes y por qué no de la sabiduría.
    Gracias a todos y espero les guste.
    Carlos

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  2. Me gustó mucho Carlos. Te sienta muy bien el formato breve. Un abrazo.

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    1. GRACIAS ENRIQUE... ESTOY TOMANDO UN AIRE PARA SEGUIR CON LA NOVELA. UN ABRAZO

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  3. Estos "Mundo Paralelos" tuyos me fascinan! Le otorgas con tu talento una cuota de realidad que hace que me sienta ahí, junto a los protagonistas y me convierta en una testigo privilegiada del suceso.
    Excelente, Carlos! Un abrazo enorme!

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    1. Gracias Bee. Creo que lo mejor que le pasa a uno cuando escribe es que guste a quien lo lee. Creeme que les estoy muy agradecidos.
      Un gran saludo
      CArlos

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  4. Todos tenemos nuestro lado oscuro...Un besote.

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    1. Y JUSTAMENTE DE LEONARDO SE DICEN MUCHAS COSAS. UNA VEZ LEÍ QUE SENTIA UNA FOBÍA DESMEDIDA POR EL SEXO.
      GRACIAS POR ESTAR POR ESTOS MUNDOS PARALELOS
      UN SALUDO
      CARLOS

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  5. Muy bien, Carlos, no sólo lo has escrito muy bien, sino que dejas una moraleja. Nuestro interior y nuestro exterior, nunca están de acuerdo. Hay mucho para decir, sin dudas.
    Un fuerte abrazo.
    HD

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    1. Gracias HD. Eres muy amable. Es como lo que hablamos el otro dia en un comentario... lo que hay detras de una puerta... uno nunca sabe.
      un fuerte abrazo
      carlos

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  6. Está muy bueno, lo que puede hacerse uno mismo... o las circunstancias. Quién puede saber qué le pasó a ese dulce Jesús, que lo convirtió en un asesino.
    Bien contado Carlos.
    Abrazo

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  7. que buen quiebre final!!!
    el tiempo no pasa por nada
    las vueltas de la vida y las acciones son nuestras varas personales

    abrazos y feliz jornada!!

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  8. Todos tememos muchas caras, quizá no sean tan extremas.
    Me gustó, un abrazo.

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  9. La cara buscada es una de entre las que conforman la poliédrica persona que somos.

    Bien llevado. Un saludo

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  10. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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