―¿Te consideras un despilfarrador?
― Ufff ―exclamó―. En mis despilfarros superé
la extravagancia de los más pródigos. Fui el creador de una nueva especie de
baños, de manjares extraordinarios y de banquetes monstruosos; me enjuagaba con
esencias unas veces calientes y otras frías, tragué perlas de muy alto precio
disueltas en vinagre; hice servir a mis invitados, panes y manjares
condimentados con oro. Durante muchos días arrojé a la muchedumbre, desde lo
alto de la basílica, enormes cantidades de monedas pequeñas. Hice construir
naves de diez filas de remos, con velas de diferentes colores y con la popa
guarnecida con piedras preciosas. Para la edificación de mis palacios y casas
de campo, no tuve en cuenta ninguna de las reglas, y nada ambicionaba tanto como
ejecutar lo que se consideraba irrealizable; construía diques en mar profundo y
agitado; hice dividir las rocas más duras; elevé llanuras a la altura de las
montañas y rebajé los montes a nivel de los llanos. Hice todo esto con
increíble rapidez, y castigando la lentitud con pena de muerte. Para decirlo de
una vez, en menos de un año disipé los inmensos tesoros de mi antecesor.
En ese instante entró uno de los cuidadores del sanatorio
con un perrito chihuahua en sus brazos. El paciente entró en pánico al ver al perro. Se
puso de pie y empezó a gritar que lo sacaran de la habitación o se llevaran al
perro. Temblaba, sudaba, lloraba. Entre tres guardias de seguridad no podían
controlarlo.
―Es todo por hoy―dijo el doctor y
dirigiéndose a un custodio le ordenó―: ya pueden llevar al paciente a su celda.
El doctor se quedó pensativo y después de releer
todos sus apuntes exclamó:
―No tengo la menor duda… en realidad es Calígula.
Gracias por sus comentarios en el Mundos Paralelos I. Aquí les dejo este... el cierre tienes muchas posibilidades de imaginar el por qué el doctor llegó a esa conclusión. la mía es que Calígula fue asesinado por la guardia Pretoriana, después de dejar el Circus Maximus después de unas peleas de gladiadores. Su cuerpo fue abandonado en la calle hasta que finalmente se lo comieron los perros.
ResponderBorrarQué buena serie, Carlos, ojalá tengas más para subir, son textos imperdibles.
ResponderBorrarEsta noche voy a mencionar este blog en el 1° comentario de mi nueva entrada.
Un fuerte abrazo.
HD
Gracias Amigo... los estoy escribiendo así como se me ocurren. Tengo varios en mente
Borrarsaludos
carlos
Carlos, estoy confundida ¿cambiaste el final? Tal vez me metí en uno de tus mundos paralelos, pero ayer entré y había otro final, como estaba apurada no dejé mensaje... ¿me habré perdido en alguna otra realidad?
ResponderBorrarBesos
si lo cambié... como estaba estaba muy confuso, algo no me cuadró
BorrarNo te persiste yo cambié el escenario jajaja
saludos
carlos
Carlos:
ResponderBorrarMuy bueno; solo que no sabía cómo habían dispuesto del cadáver de Calígula.
Un gran abrazo.
Sí Arturo, después que lo matan se lo echaron a los perros. Muchas gracias por pasar y comentar.
BorrarCarlos
Me gusta leerte me dejas pensando en las letras Las tuyas
ResponderBorrarMuchas gracias...
Borrarsaludos
Carlos
se lo comieron los perros, ahora, que le quiten lo bailado. buena serie de relatos, te felicito
ResponderBorrarGRACIAS ISMAEL... YA ESTUVE POR TU BLOG Y ESTÁ MUY BUENO.
BorrarSALUDOS
CARLOS